jueves, 25 de septiembre de 2014

Habre Tu Boca!



Romanos 1:16 (RV60)
Porque no me averguenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

La mayoría de nosotros no entendemos lo poderosas que Son las palabras y el efecto tan grande que tienen en nuestras vidas. Piénsalo.
Incluso dos simples sílabas, pa-pá , son lo bastante poderosas para hacer llorar a un hombre adulto cuando su bebé las pronuncia por primera vez. Yo creo que las palabras contienen un tremendo poder: puede ser poder positivo y constructivo o poder negativo.

Las palabras pueden destruir una amistad, una pareja, o también pueden reconfortar y alentar a quien lo necesite. Debemos tener cuidado de cómo las usamos, porque gracias a ellas podemos ser de gran bendición, para otras personas.
Las palabras que oímos una y otra vez dejan huella en nuestros pensamientos, nos alientan y nos dan fuerzas, pero también nos bajan la autoestima, hace que nos creamos aquello que nos dicen y actuemos inconscientemente de esa manera, para bien o para mal.

"Por tu influencia inconsciente pueden los demás ser alentados y fortalecidos, o desanimados y apartados de Cristo y de la verdad."


La palabra «evangelio» significa «buenas nuevas»
Mira como lo declara esta versión:

Romanos 1:16  (NTV)
Pues no me avergüenzo de la  Buena Noticia  acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles.


En primer lugar,  el evangelio es poderoso porque es perfecto.
Santiago 1:21 dice: «Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.»
Es palabra implantada seguramente fue el evangelio como pregonado en los días de los apóstoles, ahora ha sido implantado en nuestro ser para implantarla en los corazones de los que nos rodean y a nuestros seres queridos. Así  será IMPLANTADO EL EVANGELIO PURO Y TRANSFORMADOR.


Por el otro lado; el  evangelio consta de ciertos hechos que hay que creer. Pablo escribió en 1 Corintios 15:1-4 que el grano del mensaje evangélico son dos acontecimientos: uno, Cristo murió, dos fue sepultado, y tres, fue resucitado. Esto es el bosquejo más amplio del evangelio. Además, el evangelio consta de algunos mandamientos para obedecer.

 A veces, cuando se predica que es necesario «obedecer el evangelio» algunos líderes de ciertas denominaciones se burlan de esa frase, y tratan de ridiculizarla, negando que sea posible de obedecer el evangelio. Alegan que uno solamente puede creer al evangelio, pero no obedecer  al evangelio.

Pero, a pesar de sus burlas, la bíblia afirma que se puede obedecer el evangelio. Pablo escribió en Romanos 10:16: «Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor,
quién ha creído a nuestro anuncio?»
También dice en 2 Tesalonicenses 1:8 que Cristo dará retribución a los que no conocieron a Dios,
ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.»

Otra cosa: el evangelio consta de promesas para esperar. Colosenses 1:23 habla de «la esperanza del evangelio que habéis oído.» Efesios 3:6 asimismo habla de «la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio.» Y claro que el mensaje del evangelio, las buenas nuevas de la salvación por Cristo.


En segundo lugar, el evangelio es poderoso—«porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego» (Romanos 1:16).
«PODER» se traduce DUNAMIS, palabra griega de la cual se deriva la palabra «DINAMITA» en el castellano moderno. Puesto que el evangelio es el poder de Dios, no se necesita otro poder añadido, como por ejemplo la ayuda de la TEOLOGIA, CONOCIMIENTOS HUMANOS Y EL CONCEPTO E INTERPRETACIONES Y METODOS DE DENOMINACIONES Y RELIGIONES!

Hoy día, los apóstoles están muertos. Sin embargo, el mensaje de los apóstoles, el evangelio, se encuentra en los 27 libros del Nuevo Testamento.

Mateo 24:35 registra a Cristo diciendo:
 «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.» Pedro escribio en 1 Pedro 1:24-25: «Porque toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre.

Bueno, si el evangelio es el poder de Dios para salvación, ¿por qué no ha cambiado a todos todavía?
La primera respuesta es que no lo hemos proclamado todavía a todo el mundo en nuestra generación.
La segunda respuesta es que el evangelio no es poder para coaxionar, discutir entre conceptos e interpretaciones,  sino para convencer.

Si vemos a nuestro alrededor,  observaremos que nosotros como “CRISTIANOS” estamos en una postura fría y en  “REPOSO Y TIMIDA” al darnos cuenta de las muertes constantes en nuestro amado El Salvador. Seres humanos están siendo sometidos a los ataques del  “ESTADO DE  LAS TINIEBLAS” y si decimos que el evangelio es PODER DE DIOS, que es lo que realmente está pasando en nuestro país? 

Ante la frialdad y el temor  estamos siendo absorbidos nosotros ( NO ASI EL EVANGELIO ) y estamos dejando sin “EFECTO” el poder transformador del evangelio.

El señor jesus en su palabra nos declaro lo siguiente:
Marcos 16:15  (TLA)
Jesús les dijo: «Vayan por todos los partes del mundo y anuncien las buenas noticias  a todo habitante del mundo.

Este versiculo nos llama a hacer una accion de abrir la boca para PREGONAR y anunciar el evangelio
 Estamos olvidando este gran mandato de Nuestro Señor Jesucristo y ese paso los llevara a otra bendición mire lo que dice la palabra en:

Romanos 1:16  (TLA)
No me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvados; no importa si son judíos o no lo son.

Básicamente, el escritor de Romanos está diciendo en este versículo: “Cada vez que usted abre su boca, hablando del EVANGELIO para arrepentimiento, está ministrando vida, salvaras vidas que viven en muerte y sin hacer acepción de personas”. Pues este es el punto central de nuestra vida como cristianos y discípulos de Jesús, anunciar, abrir nuestra BOCA para anunciar y no DENUNCIAR!

Contrario a lo que nos dijeron alguna vez nuestros padres (Cierra la boca... o cualquier sinónimo que te hayan dicho tus papas)  Dios nos pide hoy algo diferente:
Abre tu boca y di palabras de vida.

Tu creías que tenias una linda boquita o lindos dientes nomas para verte bien???
O que te servía nomas para comer y comer y comer???
No!!! Dios te dio tu boca con dos objetivos: dar alabanza a Su Hijo Jesús y hablar palabras
de Vida (ANUNCIAR EL EVANGELIO QUE PRODUCE REDENCION) a toda persona que se te acerque.

La cultura del Reino de Dios nos pide que RENOVEMOS nuestro hablar para que la
gente de esta ciudad, NUESTRO país EL SALVADOR  vea que aún en estos tiempos todavía hay HOMBRES, MUJERES Y JOVENES que cuidan sus palabras y que hablan cosas  
CREATIVAS Y DE RESTAURACION!

Las palabras que hablamos tienen poder para influir a muchas vidas. Si dices te amo, estás haciendo feliz a otro. Y se te regresa a ti como bumerang. Pero si le dices “no te quiero”, le lanzas dagas a su corazón. Y te tengo una “MALA” noticia…
Esas dagas se te regresan a ti también.

Empieza hoy a abrir tu boca para hablar de vida, restauración,  redención, transformación. Ya creo que hay muchos que hablan de hacer, pero no HACEN, pues si tu haces  estarás  en una posición de discípulo.

No te dejes contaminar por las palabras de otros que tal vez hablen palabras de muerte o
de maldición todo el tiempo porque nunca escucharon algo diferente en toda su vida.
Pero tu si haz escuchado palabras de Amor, de Paz, de Vida Eterna, de Transformación,
de Poder, cada vez que escuches de eso, pues eso es el  
PODER DEL EVANGELIO.
Créeme, cuando HABRAS TU BOCA para hablar de Vida, 
la gente agradecerá que aun haya gente como Tú.
Abre tu Boca!!!

 

Pastor Cristian E. Pérez

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