… Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle
será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
En los primeros versos del cap. 3 vemos que el rey Joram andaba lejos
de Dios, haciendo lo malo, pecando junto con todo su pueblo. El rey Josafat por
el contrario, vivía rectamente delante Dios, 1 Reyes 22:41-44, pero cometió un
error, pues aceptó la invitación sin consultar a Dios, y no solo eso, le dice:
“iré, porque yo soy como tú” (3:7),
Que equivocación tan grande!
No eran
iguales!
La palabra del Señor nos enseña que no debemos hacer yugo desigual, 2
Cor.6:14-16, no puede haber compañerismo entre la justicia y la injusticia, o
comunión entre la luz y las tinieblas, no pueden andar de acuerdo los idólatras
y los creyentes.
Y para completar el cuadro se unió a ellos el rey de Edom, que
ni siquiera era rey sino gobernador, 1 Reyes 22:47, descendientes de Esaú,
conquistados por David, 1 Cr. 18:13.
¿Qué encontramos aquí?
Un rey malvado, un rey que se olvidó de consultar a Dios, y uno que no era rey y no era parte del pueblo escogido, que salen juntos a la guerra. Se metieron solitos en el desierto! ¿Cuántas veces hemos hecho lo mismo? Y después le reclamamos a Dios! El rey de Israel le echa las culpas a Dios (v.10). Dios no los había mandado, y mucho menos, unido.
En
los proyectos y planes de la vida nosotros también cometemos equivocaciones,
nos asociamos con las personas equivocadas, nos precipitamos al momento de
tomar decisiones, no buscamos la dirección de Dios, sino hasta que estamos en
serios problemas y así le paso a los tres reyes que emprendieron esta gran
aventura, a los siete días de camino, se quedaron sin agua en el desierto, a
las fronteras de su enemigo.
ENTONCES
RESALTAMOS ESTOS PUNTOS:
·
Tres reyes se aliaron para pelear juntos
contra Moab, quien se había Rebelado
contra de ellos y quería hacerles frente.
·
Sin embargo, en el camino, se quedaron secos.
Sus ejércitos no tenían agua para beber, tampoco sus bestias, así que uno de
los reyes, el de Israel, Joram, pensó
que iban a ser derrotados y muertos delante del rey de Moab debido a que
se habían quedado sin fuerzas, sin agua que beber. Pero no solo eso, él pensó y así lo hizo saber, que todo este mal venía
de parte de Dios.
·
Joram era el hijo del rey Acab y de Jezabel,
quienes mataron a los profetas de Dios y que impusieron dentro de Israel la
adoración a otros dioses. Así que Joram conocía a Dios como un Dios malo, que
quería hacerles daño. Esa era la instrucción que había recibido de sus padres.
·
Siempre hay gente, aún cristiana, que sus
pensamientos, ante los problemas y Adversidades, siempre son negativos. Nos van
a correr, nos vamos a enfermar, nos van a asaltar, nos van a robar, nos van a
engañar, etc. Por lo cual siempre están muy nerviosos, ansiosos, afligidos en
extremo. Y comparten a todos los demás su estado de ánimo.
·
Pero junto con ellos, había otro rey diferente,
Josafat. Hombre que conocía a Dios de una forma muy diferente. Josafat había
dicho:
2 Crónicas 20: 20
“Oídme, Judá y moradores de Jerusalén.
Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis
seguros;
creed a sus profetas,
y seréis Prosperados ”
Él había
experimentado un caso similar. Un gran ejército había ido para combatirle y él
no podía hacerle frente con todos los recursos con los que contaba, así que
cuando clamó a Dios por Su favor, un profeta anunció la victoria para Judá.
Jehová peleará por nosotros, les dijo.
Aquella ocasión llamaron
a aquel valle, el valle de Beraca, o valle de la bendición, porque tomaron
posesión de todos los bienes de aquellos que habían intentado hacerles mal.
El tercer rey, el de Edom, no tenía ninguna opinión acerca de Dios, ni
le conocía.
Yo me pregunto hoy, y
tú, ¿qué opinión tienes de Dios? ¿Está a tu favor o en tu contra?
¿Es Él quien te
impide tener éxito o es Él quien anhela que te vaya bien en todo?
¿Es Él un Dios
terrible que tiene su látigo listo para dañarte
o es Él quien desea
que seas prosperado en todo?
De la forma en la que tú pienses serán tus decisiones en la vida y tu
influencia a otras personas.
Hay cristianos que, agobiados por
las adversidades toman decisiones que los alejarán de Dios y Su Presencia,
buscan soluciones en el mundo, están desesperados y buscan donde no hay.
Pero
hay otros, que levantan su mirada hacia Dios, que saben que Dios está a Su
favor, y entonces a Él recurren, le buscan, le anhelan, saben que en Él está la
bendición, y entonces buscarán en ÉL siempre la respuesta hacia Sus problemas.
En
los valles que enfrentamos en la vida nos encontraremos morando en lugares
secos y áridos. Momentos en el cual nuestra alma se encontrara tan sedienta,
que anhelara un toque fresco del Espíritu de Dios.
¡Tiempos
desesperantes en el cual todo nuestro ser anhelara de los ríos de la presencia
del Señor!
De la misma manera que el Salmo 63:1 lo
relata,
“Dios,
Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te
anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas.”
En medio del valle seco y
solitario, allí es donde Dios desea visitar nuestras vidas con sus impetuosos
ríos que fluyen de su presencia.
Pero
algo tenían en común estos tres reyes: Estaban desesperados, tenían
mucha
sed y estaban por enfrentar así al enemigo. Y gracias a Josafat llegaron con la
persona correcta, acudieron a buscar su ayuda en Dios.
Entonces Eliseo les
dijo:
Así
ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques. Porque Jehová ha dicho
así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua
El
profeta les dijo: ¡Prepárense! ¡Es tiempo de que hagan muchos estanques, porque
aunque no va a llover, este valle se llenará de agua!
¿Por
qué lo estanques? Pues porque era necesario que fueran llenos del agua que Dios
les enviaría. Si no había estanques vacíos toda esa agua que llegaría al valle
sería un gran desperdicio. Solo con los estanques podrían beber ellos y todos
los animales que llevaban.
ENTONCES:
Estanques
vacíos eran necesarios.
ESTO
NOS HABLA DE VACIARNOS NOSOTROS MISMOS DE:
Orgullo,
de sus propios ideas y pensamientos, de odio, resentimientos, celos, rebeldía,
venganza,
etc.
Un
estanque lleno no puede llenarse, ¡ya está lleno!
Aquellos
tres reyes estaban en el desierto, no había nada allí. ¿Qué locura ponerse a
construir estanques en el desierto, no crees? Quien lo viera, se burlaría de
ellos, sin duda.
Pero
ellos creyeron la Palabra del profeta, Josafat les decía: ¡Crean a Dios y
estarán seguros, crean a sus profetas y serán prosperados!
Y
tú,
¿puedes creer que Dios hoy llenará este lugar de Sus aguas vivas?
¿Crees
que la sequía de tu familia hoy terminará?
¿Crees
que la sequía de tu economía hoy se acabará?
¿Crees
que la sequía de gozo, alegría, éxitos, ánimo, hoy llegará a su fin?
Si es así, entonces vacíate de todo lo que
traigas.
Tus
pensamientos pesimistas, tu orgullo, date cuenta que tus capacidades y
habilidades jamás podrán darte el triunfo delante de tu enemigo el diablo, tu
trabajo jamás podrá llenarte, tus amigos tampoco.
Pero
para que esto suceda;
tenemos que hacer los estanques en el valle,
tenemos que preparamos para los ríos impetuosos que vendrán de la presencia de
Dios. La orden para Israel era muy clara,
“Así ha dicho Jehová: Haced en este
valle muchos estanques”
(2Reyes 3:16).
Lo
tremendo de esta orden es que aun no había ni una gota de agua, todo lo que había
era ¡una gran sequilla en medio del valle !Pero la orden ya había sido dada por
Dios:
¡Pues así dice el Señor:
No verán viento, ni verán lluvias; sin
embargo ese valle se llenará de agua!:
Dios
puede convertir los ríos en desierto, los grandes manantiales de aguas en sequedales,
también la tierra fructífera en estéril, todo esto debido a la maldad de quienes
la habitan.
Pero,
Él también puede volver el desierto en estanques de aguas, la tierra seca en
manantiales, y allí establecer a los hambrientos, fundar una ciudad en donde puedan
encontrar la vida. Dios puede cambiar la sequedad por un lugar de Avivamiento.
Nosotros
hoy debemos preparar nuestros corazones para lo que Dios hará el día de mañana.
Yo
creo que sin duda hay una inundación espiritual que viene hacia nosotros,
¡Una inundación de su gloria en medio de
nuestro valle seco!
Su
promesa es:
“porque yo derramaré aguas sobre el sequedal,
y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi
bendición sobre tus renuevos” (Isaías 44:3).
Gracias
A Dios que en medio de nuestro valle Dios nos visita y sacia nuestra sed por
El. Hoy todo lo que El nos pide es que le busquemos de todo corazón, y
preparemos los estanques espirituales para que sean llene de su gloria.
¡Dios
hoy puede cambiar la sequía de tu vida, la sequía de amor en tu familia, la
sequía de tu economía, la sequía de éxitos, la sequía de ánimo, la sequía de
alegría; por manantiales de aguas vivas!
¿Lo
quieres?
Isaías 41:18
— 18
En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el
desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca.
Isaías 43:19
— 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto
saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos
en la soledad.
Pas. Cristian E. Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario