Colosenses 3:1-2
"Si habéis pues resucitado con Cristo,
buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado á la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no
en las de la tierra.
Pablo nos invita a poner la mira en las cosas de arriba (mirar
va más allá de un simple ver; pensamos en
la mira de un arma que nos sirve para centrar nuestro objetivo.
Aquí, mirar, incluye la percepción del
mundo espiritual. Jesús decía: buscad el reino de Dios y su justicia…
Entonces para ver la realidad de Dios, necesito más que el sentido de la vista, necesito el sentido de la percepción de
las cosas espirituales, de la Percepción de Dios.
El sentido de la vista nos pone en
contacto con el mundo físico, sin embargo; la percepción espiritual nos pone en
contacto con la Verdad de Dios.
Estamos hablando de los ojos de la fe. Tomás decía “ver
para creer”,
Jesús le responde
“creer para poder ver”.
En otras palabras en el Reino de Dios, uno comienza viendo con el corazón no
con el sentido de la vista.
2 Corintios 5:7 "Porque andamos por fe, no por vista."
Si queremos poner la mira en las cosas de arriba,
necesitamos empezar pidiendo que se nos dé, una vista que no solo vea, sino que
también perciba y crea, las cosas que de él
vienen.
Lo que
vemos depende de dónde estemos ubicados.
EJEMPLO:
Un día
una maestra de primaria le preguntó a su clase cuántos puntos había en el
compás. Se sorprendió cuando un alumno levantó la mano y dijo
“Cinco.” Ella le preguntó “¿Cinco? ¿Cuáles son?” Él los fue
descontando. “Norte, sur, este, oeste, y donde yo estoy.”
Esta es
la situación para cada uno de nosotros. Hay todas estas posibilidades y luego
está nuestra posición – donde estamos nosotros. La forma en que vemos las
cosas puede tener poco o nada que ver con la realidad, es decir, cómo
son las cosas de verdad. Entonces es ese el punto de ERROR de parte de nosotros
que solo vemos a nuestra manera, a nuestro favor, a nuestro entendimiento, a
nuestra forma y punto de vista; y es que
nuestra vista solo ve lo SUPERFICIAL y no va mas allá que es el punto
del REINO DE DIOS.
“COMO AGUAS
PROFUNDAS ES EL CONSEJO EN EL CORAZÓN DEL HOMBRE, PERO EL INTELIGENTE SABE
ALCANZARLO”
(Proverbios 20:5)
Haber sido creados a la semejanza de Dios nos proporciona un
potencial asombroso. Pero a veces se requiere un hombre “…inteligente…” para
darse cuenta y “…alcanzarlo” (Proverbios 20:5b). Muchos de nosotros tenemos el
don de ver lo que es obvio.
Rápidamente “etiquetamos” a las personas como arrogantes,
irritables, enojadas, irreparables, soberbios o débiles. Sin embargo, una
persona con entendimiento espiritual ve por encima de eso que para nosotros que
es “ALGO MALO” que hay detrás de su conducta, su forma de ser y su
comportamiento.
Aquéllos que conocían a Pedro, conocían su tendencia de ser
introvertido, impulsivo algunos dijesen
que fue una de esas personas que hablase
disparates en su manera de ser. Pero Jesús vio más allá de lo que los demás
veían.
Solo ponte a pensar por un momento;
Cuando pasaba algo y Pedro estaba allí… Que tú crees que
pensaban los discípulos:
QUE HARA ESTA VEZ SIMON?
QUE HABLARA SIMON?
AHORA CON QUE DISPARATE SALDRA SIMON?
SERA... QUE SIMON HICIESE MAS QUEDANDOCE CALLADITO?
SIMON SOLO QUIERE RESALTAR DE ENTRE NOSOTROS…!
EL SOLO QUIERE LLAMAR LA ATENCION DE JESUS!
Pero si reflexionamos con nuestra manera de ver las cosas; y
no ver a la manera que Dios mira las cosas, aun en los más mínimos detalles;
Jesús vio más allá de sus errores y sus “metidas de pata”.
Por eso lo renombró “PEDRO”, que significa `roca’ o `piedra’,
que son las adecuadas como base.
¿Te imaginas las caras
de los discípulos cuando Jesús dijo:
(Mateo 16:18)“…tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán”
Pedro se convirtió en un pilar y en un líder respetado. Y eso
fue así porque Jesús tuvo la capacidad y la voluntad de mirar más allá de sus
cualidades superficiales para ver lo que había en su interior,
VIO EN EL UN
TEMPLE. A pesar de sus debilidades y errores que otros miraban Jesús
MIRABA UNA
ROCA!
“Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles,
son los más necesarios”
1 Corintios 12:22
La escritura nos dice que cada persona en el cuerpo de Cristo
tiene valor y propósito. Entonces ¿cómo encuentran esperanza, dirección y ánimo
las personas devaluadas por la sociedad,
para cumplir los destinos que Dios les
ha dado?
La respuesta viene del PROPOSITO. Una de las razones por las
cuales Dios ha puesto a los líderes en la iglesia es para que cada persona
encuentre su lugar que es como encontrar
y pulir gemas escondidas. Los líderes fueron diseñados para ayudar a las
personas a convertirse en los individuos que Él creó. Son llamados a descubrir
al escondido, a animar al INACEPTADO, al que muchos critican y se mofan, a
desarrollar al novato y facultar y habilitar al desvalido. Los líderes estamos dotados
para extraer las gemas. No olvides que Jesús se fijó en un pescador sin
educación e impulsivo llamado Simón, y vio a un diamante en bruto. Jesús mismo
le llamó Pedro, la roca.
Tal como Jesús ve potencial en ti, Él quiere que encuentres y
desarrolles ese potencial en su iglesia
y en los demás que te rodean.
Después de tres años de haber
caminado con Jesús,
Pedro el diamante en bruto en las manos del tallador
perfecto, fue lleno del Espíritu Santo, transformado en un hombre con un
carácter y propósito definidos, predicar y enseñar, que Jesús es el Mesías, el
salvador esperado por el pueblo Judío, por lo cual muchos creyeron y se unieron
al trabajo Evangelistico de Pedro, proclamando con valor y confianza las buenas
nuevas de salvación.
Así
como Pedro, pudo hacer realidad el propósito para el cual vivió con la
ayuda del señor Jesús, él está esperando
que te arrepientas, lo recibas como Señor y salvador, le presentes tus
proyectos de vida, y podrás tener la
seguridad que al igual que Pedro, del propósito para el cual te creó Dios, no
solo en este mundo sino también en la eternidad.
Hoy necesitamos más:
padres que oren por
sus hijos, miren más allá de sus defectos y “saquen a la luz” su singularidad;
cónyuges que busquen tesoros escondidos en su “media naranja”; jefes de
negocios que traten a sus trabajadores con respeto y hagan compatibles sus
talentos con sus responsabilidades; seguidores del Señor que perdonen los
tropiezos de los creyentes jóvenes y trabajen en su crecimiento, que no solo
“VEAMOS
SUS DEFECTOS”;
Lideres que no señalemos sino que veamos como Jesus nos ve, como
un DIAMANTE EN BRUTO,
que necesita ser pulido y esa tarea no es de nosotros
sino del Espiritu Santo, la tares nuestra solo es de sembrar la palabra de Dios
en ellos; tal como lo hizo jesus al decirle:
… tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia…
él sembró
en su corazón esa palabra, y Pedro la recibió a partir de ese momento solo habría que
esperar dejar que la palabra hiciera su trabajo.
Así que, pide hoy a Dios unos ojos que te permitan ver
aquello que otros no VEN.
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