viernes, 18 de julio de 2014

El Enojo Arruinara un Dia de Paz!


“Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, porque el enojo da lugar al diablo.”
D

Cuantas veces hemos salido de nuestras casillas, derreptente por algo que nos dijeron o nos trataron mal, en el trabajo, casa, universidad, calle, otros. El control emocional va hacer posible con la ayuda de Dios.

Enojo: Sinónimo de Ira, Irritación, Soberbia, etc.…
Origen: Falta de Perdón, sometimiento a Dios, Su Palabra o nuestros semejantes
Crea : Contienda, rencillas, división (matrimonial, eclesiástica), heridas (físicas y emocionales).
Produce: Enfermedades (Presión alta, Problemas del corazón, desequilibrio emocional y/o mental)


Muchas veces el enojo suele causar desastres cuando no es controlado, tomemos como ejemplo a un varón que ha sido despedido de su trabajo injustamente. Se siente molesto, indignado y busca a su jefe para poder conversar con él, pero su enojo es tan grande que en vez de hablar grita y exige. Su jefe, por más que intenta tranquilizarlo no puede, así que hace que los guardias lo saquen. Este hombre, así furioso, se va a su casa donde se encuentra su familia; cuando llega y su esposa le pregunta “¿qué pasó?” él responde muy toscamente que lo despidieron, cuando ella pregunta la causa, él con el enojo sólo le grita que no sabe porqué y se encierra en su cuarto. Ella queda muy dolida por el trato que recibió. Finalmente el día termina sin que nadie hable del tema y en un ambiente tenso en toda la familia.



El enojo es una emoción natural y surge como producto de una frustración hacia una persona, hacia nosotros mismos y/o situación, de un avasallamiento de nuestros derechos personales, así como también de nuestra percepción de injusticia entre otras causas.

Muchas veces al dar lugar al enojo llegamos a desquitarnos con las personas que más cerca tenemos, lastimándolas. El varón del ejemplo no tomó control de esta emoción que lo llevó a romper la amistad con su ex jefe quien posiblemente, más adelante, lo hubiera vuelto a contratar, dejó mucho de qué hablar acerca de su manera de reaccionar. También llevó su enojo a su hogar y su esposa pagó por algo de lo que no era responsable.

Los psicólogos apuntan a que una persona irritada puede fácilmente estar equivocada en sus reacciones porque la ira, el enojo y la frustración causan una pérdida en la capacidad de controlarse y pensar con claridad.

El consejo que nos deja Pablo en Efesios es muy importante, pues si hay algo que te ha pasado y te ha provocado ese enfado, no debes permitir que esa emoción te controle,  te robe tiempo, ni afecte tus días.

I. El poder dañino del enojo

El enojo puede hacernos perder las bendiciones espirituales que Dios tiene para los que le buscan, pero tambien puede dañar nuestras relaciones con nuestros hermanos de la iglesia, el matrimonio, las amistades, etc.  Dios desea que seamos personas perdonadoras, y Cristo es nuestro mejor ejemplo.

II. El enojo en el matrimonio y en el hogar:
    1. El enojo en el matrimonio: Se puede decir que es casi inevitable. Dos personas de distintos caracteres viviendo bajo un mismo techo pueden tener, por no decir "tienen o tendrán"  diferencias.  Esto es completamente normal. Con la armonía del Espiritu Santo y un hogar fundado sobre la Palabra se pueden evitar enojos dañinos en las relaciones matrimoniales.
    2. El enojo descontrolado es pecado: El que las diferencias crezcan a tal grado o magnitud que el enojo nos haga decir o actuar de manera irracional-(tirando cosas el uno al otro y el decir malas palabras el uno al otro) y no cristianamente puede destruir el matrimonio, y la relacion con Dios. En un hogar donde no hay completa sumisión a Dios y a su Palabra, donde el marido no es un hombre de Dios, y donde la esposa no reconoce su lugar de ayuda idonea, se puede convetir en un campo de batalla donde pronto Satanás tomará lugar.
    3. El no dar lugar al diablo : El diablo se encargará de crear cualquier situación pequeña en algo que cualquiera de los dos en la pareja utilize para comenzar una discusión o un altercado. Celos, intolerancia, y falta de comprensión de cualquiera de los dos en la pareja podrá ser lo que el diablo presente para traer el enojo.
    4. El amor en la pareja: El amor a Dios hará crecer el amor mútuo en la pareja. El matrimonio debe de ser como un niño y aprender a perdonarse instantáneamente cualquier falta u ofensa antes que se haga mas grande y el diablo tome lugar. Los enojos y discusiones se deben de evitar lo mas posible en la pareja. La Biblia nos dice "Ni deis lugar al diablo".
Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda --- Proverbios 21:19

El hombre iracundo promueve contiendas; mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla --- Provervios 15:18

El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso muchas veces peca. La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espiritu sustenta la honra---Proverbios 29:22-23
    1. La relación con los hijos: La relación con los hijos debe ser una de amor y comprensión, evitando la ira excesiva, el enojo y la contienda. La Biblia dice que los padres deben educar a los hijos en el temor del Señor y no provocarlos a ira. (Efesios 6:4)
    2. Determina Nuestra Relación: Nuestra relación en el hogar con nuestra pareja determina nuestra relación con Dios y con los hermanos de la Iglesia, seamos culpables o no.  De igual manera, nuestra relación con Dios determina nuestra relación con nuestra pareja y con nuestro prójimo.

      III.  El enojo entre los hermanos y prójimo CAUSA DIVICION

      El enojo contra los hermanos o contra el Pastor, son en muchas ocasiones causa de división en la iglesia. Gente que aunque tenga mucho tiempo en la iglesia, se enojan y causan división son gentes que no se dejan usar por Dios, sino por el orgullo y la soberbia, que es por lo que fue desechado nuestro adversario el diablo.

              Causa de fracaso y estorbo en nuestra relación con Dios
              La Biblia nos enseña que debemos de mantener nuestras cuentas claras con todos. Especialmente nuestros hermanos. Dios no puede perdonar a nadie que no haya perdonado a su hermano, y aun también a su enemigo.

      Jesus dijo: Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, sera culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, sera culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedara expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y alli te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja alli tu ofrenda delante del altar, y anda, reconciliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
       (Mateo 5: 22-24)


      El no tener las cuentas claras con nuestros semejantes nos puede impedir el que Dios acepte nuestra ofrenda.(Adoración, Oración, Alabanza, Cantico, Predicación, Enseñanza, Profecía, Ministración, Etc.)

      El enojo nos puede cegar de tal manera, que no veamos lo que Dios quiere hacer con nosotros . Naamán se enojo de tal manera que no podia ver lo que Dios quería hacer en su vida. (2 Reyes 5:11).

       El hermano mayor del hijo pródigo, se enojo y no pudo ver la bendición de tener a su hermano perdido de vuelta en casa. El pensaba que se merecía más que el otro. Se creía superior, mejor a su hermano. Su celo, lo llevó al enojo y la falta de comprensión. 
      (Lucas 15:28)

      Dios busca hombres que no sean iracundos:

      Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manso santas, sin ira ni contienda. (1Timoteo 2:8)


      Aun cuando Dios diseñó los requisitos para aquellos que serian lideres espirituales de la iglesia, El señalo que quería hombres no iracundos. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas. (Tito 1:7).


      Como siervos de Dios, estamos llamados a mantenernos lejos del que se enoja facil y del iracundo. (Proverbios 22:24)

      Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seais hijos de vuestro Padre que esta en los cielos.
       (Mateo 5:44-45a)



              Dios perdona si perdonamos:

      Dios perdonará nuestras ofensas de acuerdo como nosotros perdonamos a los que nos deben. Cuando Jesus enseñó a orar a los discipulos les enseñó diciendo: "Padre...perdona nuestros pecados asi como nosotros perdonamos a los que nos deben".

      La falta de perdón afecta nuestra comunión con Dios y dificulta que nuestras oraciones sean contestadas.

      "Si es posible en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres."
      (Romanos 12:18).

      También 
      Santiago 1:19-21 dice:
       “Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse. El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea. Así que quiten de su vida todo lo malo y lo sucio, y acepten con humildad la palabra que Dios les ha sembrado en el corazón, porque tiene el poder para salvar su alma”.


      Hoy te animo a que dejes todo el enojo que tengas hacia alguien y no permitas que ese momento irritante te quite bendición.

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