Esta declaración es posterior a la frase fíate de Jehová de todo tu
corazón… Esta frase comienza con un no, una manera donde Dios nos
prohíbe y nos advierte a no confiar en nuestra propia prudencia. ¿Por
qué?
Primero estudiemos el significado de la palabra apoyarse.
La palabra apoyarse es una palabra hebrea que se escribe Shaan.. que
significa: respaldarse, sostenerse uno mismo, apoyar, descansar. Esta
palabra describe a los hombres y mujeres que tienen mucha confianza en
su propia inteligencia o mejor dicho su propia opinión.
Hay personas que
confían mucho en si mimo. La biblia dice ten cuidado de ti mismo.
Estas
son frases que Pablo le dijo a Timoteo un pastor.
La palabra prudencia es una palabra que describe: nuestra propia
comprensión, entendimiento, cordura, inteligencia, y sabiduría.
Esta
palabra se usa para describir todas esas palabras en el libro de
Proverbios.
Los seres humanos por naturaleza acuden a su propia inteligencia y
valoración para apoyarse. Ya has escuchado yo creo que tanga la razón. Y
te llenas de argumentos y terminas confiando en tu propia sabiduría y
tu propia opinión. Y dejas de confiar en la opinión del Señor.
Nuestra inteligencia, cordura es limitada en cambio la de Dios no.
Eso te aleja de Dios, por que el único lugar seguro, el único lugar de
protección es el Señor. A veces las cosas que nosotros pensamos nos pone
en contra con la opinión de Dios. Por eso ten cuidado, esta
declaración esta en la biblia para advertirte que no importa lo
brillante que tu seas o lo saludable que se vea tu opinión, esta por
encima la opinión de Dios.
Lucas 12:16-21
También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Todos hemos escuchado chistes acerca de hombres que se niegan a preguntar por direcciones. En realidad, es probable que haya mucho de cierto en el estereotipo, pero no se limita a los varones. Muchos hombres y mujeres en este mundo van demasiado de prisa para pedir dirección.
Si usted mirara la situación desde una perspectiva espiritual, vería un mundo de almas perdidas tratando desesperadamente de salvarse a sí mismas. Piensan que pueden ganar su entrada al cielo trabajando duro para lograrlo y acumulando buenas obras. Pero están equivocadas.
El pasaje de hoy de Lucas describe a una persona rica que hace un montón de planes basándose únicamente en sus propios pensamientos, deseos y experiencia. Lea el pasaje de nuevo, y vea el número de veces que utilizó las palabras "mí" y "mis" (y las formas verbales en primera persona). Lo que verá es que todo su enfoque estaba puesto en él mismo. Esta parábola es una triste imagen de la persona autónoma que trata de trazarse su propio camino y asegurarse su propio futuro sin la ayuda de nadie --incluso de Dios.
El Señor no se anduvo con sutilezas. Llamó al hombre "necio" (v. 20). La sabiduría del mundo no es nada a los ojos de nuestro sabio y omnisciente Padre celestial (1 Co 1.20), y Él espera que sus hijos pidan y sigan su dirección.
El mensaje para nosotros hoy es claro!
Cuando hacemos planes y tomamos acciones sin pensar en lo que Dios nos diría, nos portamos como necios. El Señor tiene un plan para la vida de usted. Él sabe dónde tendrá éxito y dónde fracasará. Sea sabio y pídale dirección.
18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Todos hemos escuchado chistes acerca de hombres que se niegan a preguntar por direcciones. En realidad, es probable que haya mucho de cierto en el estereotipo, pero no se limita a los varones. Muchos hombres y mujeres en este mundo van demasiado de prisa para pedir dirección.
Si usted mirara la situación desde una perspectiva espiritual, vería un mundo de almas perdidas tratando desesperadamente de salvarse a sí mismas. Piensan que pueden ganar su entrada al cielo trabajando duro para lograrlo y acumulando buenas obras. Pero están equivocadas.
El pasaje de hoy de Lucas describe a una persona rica que hace un montón de planes basándose únicamente en sus propios pensamientos, deseos y experiencia. Lea el pasaje de nuevo, y vea el número de veces que utilizó las palabras "mí" y "mis" (y las formas verbales en primera persona). Lo que verá es que todo su enfoque estaba puesto en él mismo. Esta parábola es una triste imagen de la persona autónoma que trata de trazarse su propio camino y asegurarse su propio futuro sin la ayuda de nadie --incluso de Dios.
El Señor no se anduvo con sutilezas. Llamó al hombre "necio" (v. 20). La sabiduría del mundo no es nada a los ojos de nuestro sabio y omnisciente Padre celestial (1 Co 1.20), y Él espera que sus hijos pidan y sigan su dirección.
El mensaje para nosotros hoy es claro!
Salmos 37:5 Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará.
Cuando hacemos planes y tomamos acciones sin pensar en lo que Dios nos diría, nos portamos como necios. El Señor tiene un plan para la vida de usted. Él sabe dónde tendrá éxito y dónde fracasará. Sea sabio y pídale dirección.
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