Jehová cumplirá su
propósito en mí; tu misericordia, oh Jehováes para siempre; no desampares la obra de
tus manos"
Salmo 138:8
David sabía
que Dios tenía un plan para su vida y que a través de cada vivencia, cada
experiencia, cada circunstancia, El estaba como el alfarero, dándole forma,
tanto a David como al plan que tenía para con él. Y le pedía: "No desampares
la obra de tus manos" como queriéndole decir: Lo que comenzaste en mí ...
por favor, Señor, termínalo; no dejes tu obra inconclusa; continúa dando
forma a la obra de tus manos y cumple en mi vida tu
propósito.
En medio de TODA circunstancia
sea de la naturaleza que sea, tenemos que creer que: "El Señor cumplirá su propósito
en mí" y que el ambiente y las circunstancias que nos rodean, aunque no nos gusten,
son las propicias, las esenciales, las precisas; el terreno fértil y abonado para
que "ese propósito se cumpla en mí."
Alguna
vez te has levantado en la mañana como un reflejo, sin saber por que, o cuales
motivos tienes por vivir?
Alguna vez has dejado de lado tus sueños para vivir tan solo el acelerado ritmo de hoy sin poder detenerte a pensar?
Tal vez hoy te levantaste, sin tiempo como siempre, sin dar gracias al Creador,
o encomendar tu día a Dios. Tal vez porque sientes que no tienes motivos para
vivir, mas que el cumplir con tus obligaciones.
Existe una razón mas allá del trabajo, la responsabilidad o simple hecho de estar vivo. Cada minuto que pasa, es irrepetible, precioso, único e incomparable. Pasar por la vida sin vivir, es algo que a muchos les sucede hoy. En mi vida he pasado por muchos momentos de esos, episodios en donde por más que he intentado algo, he fallado en el intento y en donde la vergüenza que me ha inundado es tan enorme que me quiere hacer creer que ni siquiera soy digno de llegar y pedirle perdón al Señor. Pero en medio de todo esos momentos, siempre me ha mostrado que no me escogió por lo perfecto que soy o lo bueno que he sido, sino que por su Gracia y Misericordia me ha hecho lo que soy. Y es que Dios sabe que la intención de querer hacer las cosas bien esta en nuestro corazón, pero nuestra naturaleza pecaminosa que va en contra de lo que a Dios le agrada muchas veces no nos deja hacer lo que en nuestro corazón quisiéramos llevar a cabo. Es por esa razón, que el Señor a través de su palabra nos dice:
“porque Dios es
el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses
2:13)
En pocas palabras no te rindas de tu intención de querer agradar a Dios, que el
tropiezo no te lleve a le perdición, sino que solo sea el inicio de una
revancha la cual con la ayuda del Señor saldrás victorioso.
Posiblemente, hoy te encuentres en un momento de esos en donde estas a punto de tirar todo por la borda, en donde reconoces que QUIERES, PERO NO PUEDES, que lo has intentado una y otra vez y siempre fallas o cometes un error, mas sin embargo este día Dios te quiere recordar que El pondrá en ti el querer como también el hacer, por lo tanto no te rindas.
No es momento de rendirnos frente a los obstáculos que el enemigo y nuestra
misma naturaleza pecaminosa nos ponen, al contrario es momento de darnos cuenta
que cada día necesitamos más del Señor y que fuera de Él no podemos hacer nada,
pero que con El somos más que vencedores.
Si por cada vez que me he sentido mal conmigo mismo por no poder hacer o cumplir lo que me gustaría cumplir, hubiera tirado todo a la borda, entonces hoy no estarías leyéndome, hoy no estuviera escribiendo estas líneas que nadie me las contó, sino que yo mismo las he vivido, por tal razón te animo a que no te desanimes, a que no te des por vencido...
¡Vamos! Dios no ha terminado
contigo, serás mejor de lo que un día te imaginaste que serias!
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