jueves, 4 de diciembre de 2014

Reflejando La Actitud Cristiana!



(ROMANOS 15:5.)
“Que el Dios que suministra aguante y consuelo les conceda tener entre sí la misma actitud mental que tuvo Cristo Jesús.” 


Existen personas que tienen mala conducta, aún cuando tienen buen proceder. Y también tenemos a quienes tienen mal proceder, pero tienen buena conducta.

El proceder y la conducta son cosas que se aprenden por la enseñanza y ejemplo. No son cosas innatas en el ser humano. Una vez se aprenden, se convierten en un estilo de vida.

La conducta está relacionada con la conciencia, con la moral y los principios. La conducta es lo que definimos como nuestra costumbre.

La ACTITUD es el comportamiento; el trato con las demás personas, las leyes, el comercio, la justicia y la cultura de la sociedad en que vivimos.


La conducta es calificada por los principios y valores establecidos. En nuestro caso como cristianos, es por la Biblia, la cual contiene los 10 mandamientos, otros decretos y estatutos.

La ACTITUD es calificada por la intención de los hechos; por el espíritu y propósito.

Tanto la conducta como la actitud, son aspectos de la vida cristiana que cuando los tenemos bien definidos y guían nuestro estilo de vida cristiana, hacen la vida de santidad sumamente atractiva.

La ACTITUD marca la diferencia en la vida. Una actitud despreocupada o diligente, positiva o negativa, hostil o colaboradora, quejumbrosa o agradecida, puede influir mucho en la manera de tratar diferentes situaciones y en la reacción de otras personas. 
Con una buena actitud se puede ser feliz incluso en circunstancias difíciles. Al que tiene una mala actitud nada le parece bien, aun cuando, desde un punto de vista objetivo, la vida sea buena.

La actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta. 
Es por eso que a la actitud se la ve sin decir una sola palabra. 
¿No hemos visto la cara hundida del malhumorado, o la mandíbula saliente del decidido? De todas las cosas que usamos,
 nuestra expresión es la más importante.

Como la actitud se expresa con frecuencia en nuestro lenguaje corporal y se nota en la expresión de nuestro rostro, puede ser contagiosa. ¿Han notado lo que sucede a un grupo de gente cuando una persona, por su expresión, revela una actitud negativa? O, ¿han notado el estímulo que reciben cuando la expresión facial de un amigo muestra amor y aceptación?

Como en todo lo demás, Jesucristo puso el mejor modelo de una buena actitud. Dijo: “Yo les he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo” (Juan 13:15).

Para ser como Jesús, primero tenemos que aprender de él.* Debemos estudiar su vida con la intención de hacer lo que el apóstol Pedro recomendó: “Ustedes fueron llamados a este curso, porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención” (1 Pedro 2:21).

Nuestro objetivo es parecernos a Jesús tanto como nos sea posible, lo cual incluye cultivar su actitud mental.

¿Qué supone tener la actitud mental de Cristo Jesús?

El capítulo 15 de la carta que Pablo escribió a los Romanos nos ayuda a contestar esta pregunta. Pablo se refiere a una cualidad sobresaliente de Jesús en los primeros versículos de este capítulo, al decir:

 “Nosotros, pues, los que somos fuertes, debemos soportar las debilidades de los que no son fuertes, y no estar agradándonos a nosotros mismos.
 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para la edificación de este. Porque hasta el Cristo no se agradó a sí mismo; sino que, así como está escrito: ‘Los vituperios de los que te vituperaban han caído sobre mí’” (Romanos 15:1-3).

A fin de imitar la actitud de Jesús, se anima a los cristianos a prepararse para satisfacer humildemente las necesidades ajenas en vez de agradarse solo a sí mismos. De hecho, esta buena disposición de servir con humildad a los demás es una característica de los que “son fuertes”. Jesús, el hombre con mayor fortaleza espiritual de todos los tiempos, dijo de sí mismo: “Así como el Hijo del hombre no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos” (Mateo 20:28).

 Como cristianos, nosotros también queremos esforzarnos por servir a los demás, entre ellos a “los que no son fuertes”.

Otra característica sobresaliente de Jesús fue su modelo siempre positivo de pensamiento y acción. Nunca permitió que la actitud negativa de los demás influyera en su buena actitud para servir a Dios; y nosotros tampoco debemos permitirlo. Cuando se le rechazó y persiguió por adorar a Dios con fidelidad, Jesús aguantó pacientemente y sin quejarse. Sabía que los que intentaran agradar a su prójimo en ‘lo que era bueno para su edificación’ deberían esperar oposición de este mundo incrédulo y falto de comprensión.

¿Reaccionaríamos como lo hizo Job si un compañero cristiano nos dijera bondadosamente que estamos dando muestras de una actitud defectuosa? Al igual que Job, nunca ‘atribuyamos nada impropio a Dios’ (Job 1:22). Si sufrimos injustamente, no nos quejemos nunca ni pensemos que Dios es responsable de nuestras dificultades. No tratemos de justificarnos ni olvidemos que, sin importar los privilegios que tengamos en el servicio de Dios, aún somos sus siervos (esclavos) y debemos tener la actitud correcta ante cualquier circunstancia.

A veces la actitud puede simularse exteriormente engañando a los demás. Pero por lo general este fingimiento no dura mucho. La actitud siempre trata de aflorar.

Si nos remontamos muchos años, cuando Dios le habló a Moisés que no entraría a la Tierra Prometida, imagino que estas palabras trabajaron mucho en la vida de este hombre. Creo que por un momento debió haber pensado: “todo lo que he realizado y por una acción, no veré lo que anhelaba”. Dios había establecido un plan, Moisés lideraba al pueblo de Israel para que alcanzaran la promesa que se les había dado. Sin embargo, Moisés experimentó las consecuencias de su decisión.

Números 20:11-12
11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

Muchas veces, como seres humanos, tomamos decisiones sin pensar, nos dejamos llevar por los impulsos y luego decimos, “si hubiera pensado sin coraje, quizás, no hubiera pasado esto”.

Puede que hayas conquistado grandes territorios, naciones y familias  No obstante, con tu actitud, hicistes que el plan que había sido diseñado para ti, se deshiciera. No somos perfectos, pero hay áreas en nuestras vidas que podemos mejorar y día a día cambiar. Con nuestras malas actitudes no logramos realizar mucho del trabajo que debemos hacer para el Reino de Dios. El Señor quiere que tú y yo alcancemos nuestra Tierra Prometida, no que la veamos de lejos. Dios quiere que entremos y conquistemos lo que prometió para nuestras vidas.

Pon atención a esto:
Te invito a realizar el siguiente ejercicio: Piensa en algo bueno que te haya ocurrido recientemente, y hazte las siguientes preguntas: ¿Cómo fueron mis pensamientos? ¿Qué emociones se dispararon? ¿Cómo fue mi actuación?

Ahora piensa en algo malo, algo que a ti no te gustó y hazte las mismas preguntas. De seguro no te gustó tu actuación. Tu estado de ánimo cambia de acuerdo a la situación o circunstancia que estés viviendo.

Todo en la vida es un asunto de control. Nuestra naturaleza es querer controlarlo todo y vivir la vida a nuestra manera, si sigues así terminarás mal. Queremos controlar a Dios, controlar a las personas y controlar las situaciones, y lo que sucede es que cuando actuamos así vivimos en un descontrol, la vida se nos escapa de nuestras manos y ocurren las tragedias. ¿Cuál es tu tragedia?

Las tragedias hacen infelices a muchas personas y si tú quieres alcanzar la felicidad debes dejar de arruinar tus pensamientos. Los pensamientos los puede controlar. Tu mente se alimenta de los pensamientos que les das. Tus acciones son resultados de tus pensamientos.


Ten ánimo y lucha por tus sueños, Dios prometió que obtendríamos grandes logros en tu vida y así será, no dejes que el coraje, el enojo, el celo y la frustración impidan ese plan. No permitas que una mala actitud te lleve a cometer actos que no te permitan disfrutar de los sueños que el Señor pensó para ti.


Pas. Cristian E. Pérez

Recuerde COMPARTIR! en Facebook, Twitter, Email oprima uno de los botones abajo…Comparte con tus AMIGOS, sea de Bendición…

lunes, 17 de noviembre de 2014

Anima...No Juzgues ni Critiques!



MATEO 7

Jesús dijo:
1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados,
y con la medida con que medís, os será medido.
3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano,
y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
4 ¿O cómo dirás a tu hermano:
Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
5 !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo,
y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
6 No deis lo santo a los perros,
ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos,
no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.




Esta es una de las grandes declaraciones de Jesús en el Sermón de la Montaña


Jesús dijo: "No juzguéis, para que no seáis juzgados "(Mateo 7:1).


Quizás nos podríamos preguntar!!! ¿Significa esto que no podemos emitir juicio contra el pecado o disciplinar a una persona de conducta equivocada?


Obviamente podremos emitir juicio contra el pecado, pero no contra el pecador y si!!! es necesario disciplinar a una persona de conducta equivocada tenemos que hacerlo…




Hermanos y Amigos!!!


Aunque no lo creamos, las palabras de reproche y crítica suelen salir más fácilmente por nuestra boca que las palabras de ánimo.


Los efectos de la crítica, aunque parezca pueden llegar a ser devastadores.
Muchas personas abandonan la iglesia porque se sienten señalados, criticados y despreciados, cuando todos sabemos que nadie es perfecto,
y que todos cometemos errores.




La Biblia habla mucho de este comportamiento, y nos dice que debemos cambiar las críticas por las palabras de ánimo y apoyo.


Dios nos advierte una y otra vez que no debemos criticarnos,
compararnos ni juzgarnos unos a otros. Veamos algunas citas:




"Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano." Romanos 14:13




"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes." Efesios 4:29




Cuando criticas lo que otro creyente está haciendo con fe y convicción sincera,
interfieres en los asuntos de Dios:



"¿Qué derecho tienes de criticar a los siervos de otro?
Sólo su Señor puede juzgarlo" (Romanos 14.4)


Pablo agrega que no debemos juzgar o despreciar a otros creyentes
cuyas convicciones son diferentes a la nuestra:


"¿Por qué criticas las acciones de tu hermano,
por qué intentas empequeñecerlo?
Todos seremos juzgados un día, no por las normas de otros,
ni siquiera por las nuestras, sino por el juicio de Dios"



(Romanos 14:10) Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también,
¿por qué menosprecias a tu hermano?
Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.




Sabias qué? Cuando juzgo a otro creyente, pasan cuatro cosas al instante:

Pierdo mi comunión con Dios
Saco a relucir mi propio orgullo e inseguridad
Daño la comunión de la iglesia
Interfiero en los asuntos de Dios





El trabajo del diablo consiste en culpar, quejarse y criticar a los miembros de la familia de Dios. Recuerda que no importa cuánto este en desacuerdo con otros cristianos, no son ellos el verdadero enemigo


Recuerda que los otros cristianos, no importa cuánto discrepes de ellos,
no son el verdadero enemigo.


En ocasiones pasamos muchos tiempos comparando o criticando a los otros hermanos deberíamos utiliza este tiempo para construir la unidad de nuestra comunidad.


Niégate a escuchar chismes

Chismear es divulgar una información cuando
uno no es parte del problema ni de la solución.


Tú sabes que chismea está mal, pero tampoco debes escucharlos,
si es quieres proteger tu iglesia.


Escuchar los chismes es como aceptar algo robado,
y te convierte también en culpable del delito.

Cuando alguien empiece a contarte un chisme, ten el valor de decirle:




"No necesito saber eso. ¿Ha hablado usted directamente con esa persona?"
Las personas que te cuentan chismes también rumorean acerca de ti. No se puede confiar en ella.


"Éstos son los que dividen la iglesia, pensando sólo en ellos mismos"




Es triste que en el rebaño de Dios, las heridas más grandes generalmente

vengan de las otras ovejas y no de los lobos.



La Biblia dice que esta clase de alborotadores debe ser evitada porque

"el chismoso revela los secretos; por lo tanto, no te asocies con el charlatán". (Proverbios 20:19)


El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas,
pues, con el suelto de lengua.




Hermano!!!


No seas el tipo de persona que promueve rumores y chismes en la propia iglesia. Seguro que no te gustaría que lo hicieran contigo.


Ni siquiera seas el tipo de persona que le gusta escuchar chismes.


Dios te llama a ser una persona donde otros puedan apoyarse,
sentir seguridad y en quien poder confiar.



Sabías que?
Ese es el verdadero cristiano,
aquel que transmite el amor de Jesús
a través de palabras de apoyo y de ánimo.




Recuerde COMPARTIR! en Facebook, Twitter, Email oprima uno de los botones abajo… Comparta con tus AMIGOS, se de Bendición…

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cuidado Con Lo Que Sale De Tu Lengua!



Santiago 3:1-12


La historia nos dice que la bomba atómica que cayó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en el año 1945 tenía 20 kilotones de poder destructivo. Un kilotón equivale a 1,000 toneladas de trinitrotolueno (TNT). La explosión que ocurrió en Hiroshima equivalió a la que producirían 20,000 toneladas de TNT. 

Pero esto no es nada en comparación con las armas que se inventaron varios años después. A continuación te mencionare 2 de ellos.

    1. En los años sesenta, por ejemplo, la antigua Unión Soviética detonó una bomba de 100 megatones, ¡5,000 veces más poderosa que la bomba que cayó sobre Hiroshima!

    2. Un megatón equivale a 1,000,000 de toneladas de TNT.

Ahora bien por otro lado; ¿Puede haber otro poder más destructivo que este? Sí, lo hay. Y aunque no está hecho de metales radioactivos como el uranio, la lengua humana ha producido más guerras, más muerte y más sufrimiento que cualquier arma nuclear.
 
  Con este pequeño miembro podemos animar y ayudar a nuestro prójimo o con él podemos desmoralizar, derrumbar y destruir.
Por si esto fuera poco, los hombres, faltos de dominio propio y reverencia, a veces usan la lengua para hablar contra el propio Dios del cielo.
En la Biblia, Santiago nos previene del poder destructivo de este miembro, Stg. 3:5,6. Un fuego puede destruir todo lo que toca. Así es con la lengua humana; "inflama la rueda de la creación" (v. 6), o sea, es capaz de hacer daño en cada faceta de nuestra vida.

Al parecer, algunos de los cristianos que habían recibido esta carta echaban la culpa a Dios por las tentaciones que experimentaban (1:13).

        * Santiago les dice que ellos mismos tenían la culpa al ser atraídos y seducidos por sus propios deseos desordenados (1:14). 

¡Habían acusado falsamente al Creador del universo! Satanás está detrás de todo mal uso de la lengua. Para no caer en esta trampa diabólica, es necesario aprender a refrenar la lengua (1:19).


Cuando Santiago  (1:26) empieza a escribir su carta rápidamente menciona este pequeño miembro y  piensa en la madurez espiritual, él no está mencionando las cosas que muchos asocian con este estado
 (VISIONES, LITURGIA).
 En cambio, él dice que un componente que no es negociable es
 “frena la lengua”, 
la habilidad de usar el lenguaje apropiadamente.  
 Este es un tema tan importante para él
 que le dedica más versos en el capítulo 3.

¿Por qué es tan importante? Porque nuestro hablar tiene mucho poder…
Porqué el Domar la Lengua es Tan Importante (vs.1-6)

Porque su poder es desproporcionalmente grande (vs.3-5ª). Leer.
“¡GRANDES COSAS VIENE EN ENVASES PEQUEÑOS!”
Algunas cosas ejercen una influencia demasiado fuera de proporciones con respecto a su relativo tamaño. Un pequeña parte tiene un tremendo poder cuando se utiliza apropiadamente. Puede controlar un caballo, previene el pisoteo de las cosas y al colocar un arnés a su poder para lograr un trabajo productivo. De la misma manera, un pequeño TIMÓN es lo que nos permite arrear el poder del viento 
para obtener una dirección y viajar.

Santiago dice que este mismo principio es cierto con nuestro lenguaje. Podemos estar tentados en pensar que lo que decimos tiene muy poca importancia, pero la verdad es que la manera en que usamos nuestras palabras impactará nuestras vidas y la vida de los demás ¡más que cualquier otra  cosa que hagamos! Dado que éste es el caso, es imperativo que aprendamos a ganar control de nuestro lenguaje y usarlo apropiadamente.
La Biblia compara la lengua con:


Un fuego - - - - - - - - - - -  Santiago 3:5
Un fuego ardiente - - - - - - - - - Proverbios 16:27
Un mundo de iniquidad - - - - - - -     Santiago 3:6
Una bestia que necesita ser domada - - - - Santiago 3:7-8
Una fuente de agua dulce o amarga - - - -  Santiago 3:11
Un árbol que produce fruto bueno o malo - -     Santiago 3:12
Un mal rebelde - - - - - - - - - - - Santiago 3:8
Veneno mortal - - - - - - - - - - - Santiago 3:8
Una navaja afilada - - - - - - - - - - Salmo 52:2
Una espada afilada - - - - - - - - -     Salmos 57:4; 59:7
Una serpiente venenosa - - - - - - - -   Salmo 140:3
Un hoyo profundo - - - - - - - - - -  Proverbios 22:14


La Biblia dice que la lengua es poderosa debido al efecto que tiene sobre otros. La lengua tiene el poder de producir muerte o vida:

“La muerte y la vida están en poder de la lengua...” (Proverbios 18:21).

La lengua es poderosa debido al efecto que tiene sobre ti. Puedes ponerte trampa con tus propias palabras:

“Te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios” (Proverbios 6:2).

La lengua es poderosa porque tus palabras pueden separarte de Dios:

“A los que han dicho: «Por nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios son nuestros, ¿quién es señor de nosotros?” (Salmos 12:4).


ESTRATEGIAS DE SATANÁS:
1.-  LA BATALLA POR LA LENGUA

“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre” (Mateo 15:18-20).

El primer paso en ganar la victoria sobre  la lengua es tener tu corazón recto delante de Dios. Tu boca hablará lo que esté en tu corazón. Si tu corazón no está recto, tu lengua lo revelará. Usa tu lengua para tener tu corazón recto delante del Señor.

2.- ATAQUES POR DETRÁS

“El hombre perverso promueve contienda, y el chismoso separa a los mejores amigos” (Proverbios 16:28).
Hay dos hábitos que más usan las persona:

La DIFAMACIÓN, es decir, cosas que no son verdad acerca de una persona a una tercera: obras, palabras, motivos, etc.

MURMURACIÓN es difundir la verdad de los errores o fracasos de una persona.
Ambos se llevan a cabo producto de un deseo verlos rebajados  
a los ojos de otra persona.  
En el mundo, esto se hace a menudo muy abiertamente, pero los cristianos normalmente lo hacen de maneras sutiles 

(“ORA POR X”, “ESTOY REALMENTE PREOCUPADO POR Y”). 

¡Es preocupante estar cerca de una persona que habla libremente  de los demás de esta manera; uno se pregunta qué dice de uno cuando uno no está presente!
Mientras pienses que tu lengua no es importante, no ganarás control sobre ella. Debes darte cuenta que tu conversación refleja el evangelio de Jesús:

“Solamente os ruego que os comportéis como es digno 
del evangelio de Cristo...” (Filipenses 1:27).

A causa de esto debes dar un buen ejemplo mediante tu conversación.

3.-  EXPLOSIONES DE IRA:

“Recuérdales esto, exhortándolos delante del Señor a que no discutan
( LLENOS DE IRA ) sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes” (2 Timoteo 2:14).

Algunos temperamentos tienen más problemas con esto, y necesitan aprender a controlarlo. El objetivo principal aquí es aprender a parar antes de que ocurra porque es demasiado tarde controlarlo una vez que ha comenzado (Proverbios 17:14 “El comienzo de una pelea es como dejar salir el agua (orinar), así que es mejor abandonar la pelea antes que comience.). 
¿Cómo podemos obtener control sobre esto?

Renuncia al derecho de “desahogarte” injustamente.
 A menudo ayuda mucho hablar con los demás de forma controlada sobre nuestras frustraciones y buscar ayuda, pero es siempre erróneo vomitar tu enojo en el nombre de la “honestidad emocional”. 
¡Sobre todo y sobre las otras personas!

Pídele a Dios que te sensibilice hacia tu ira interna para que no comience a hervir y no te tome por sorpresa. Debes estar dispuesto a dejar la situación antes que tú explotes.

PIENSA ANTES DE HABLAR:

“Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19).
Una Estrategia para DOMINAR  la Lengua

Admite que necesitas la ayuda de Dios y pídele que te la dé. Leer vs 7-8. Santiago no está diciendo que el cambio es imposible; osino no nos estaría llamado al cambio. Él quiere decir que un cambio real, y permanente en esta área es humanamente imposible y requiere del poder de Dios para cambiar. Sólo Dios puede sensibilizarnos con respectos a nuestros pecados específicos del lenguaje, motivarnos a buscar el cambio, y darnos el poder en nuestra voluntad para cooperar con él.
Todos necesitamos manejar nuestra boca con sabiduría. Tengo la oportunidad de ser parte del equipo pastoral, conocer a mucha gente y de tanto relacionarme con las personas, he aprendido a conocerlas bien y a discernir sobre ellas. Una de las cosas que he aprendido es a oír las palabras de las personas y por la boca, yo sé como son. Usted por lo que habla puede delatarse de qué cultura es, qué educación tiene, de qué país viene. Por nuestro acento nos pueden diferenciar entre razas, culturas, educación, modales. Y algo tan sencillo como abrir la boca y decir algunas palabras, puede decir mucho de ti. Las palabras que salen de tu boca deben ser como la plata, como el oro que pasó por el crisol, porque por ellas las personas van a deducir qué tipo de persona eres.


Te daré 3 consejos divinos para que los practiques.

a)        TOMA CONTROL SOBRE TÚ LENGUA:

Con la ayuda de Dios, puedes controlar la lengua. Pero TÚ debes pasar a la acción para controlar tu propia lengua. Los siguientes versículos indican acción de TU parte:

“Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, REFRENE su lengua de mal y sus labios no hablen engaño” (1 Pedro 3:10).

“Hermanos, NO MURMURÉIS los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la Ley y juzga a la Ley; pero si tú juzgas a la Ley, no eres hacedor de la Ley, sino juez. Uno solo es el dador de la Ley, que puede salvar y condenar; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?” (Santiago 4:11-12).

“En cuanto a la pasada manera de vivir, DESPOJAOS del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente, y VESTÍOS del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por eso, DESECHANDO la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo...” (Efesios 4:22-25).

2)  QUE TU CONVERSACIÓN SIGA EL EJEMPLO DE JESÚS:

Jesús habló palabra de gracia:

“Todos daban buen testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca. Decían: —¿No es este el hijo de José?” (Lucas 4:22).

Él habló palabras de autoridad sobre Dios:

“Se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Marcos 1:22).

3)  USA TU LENGUA PARA EL BIEN:

“Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento 
de mi corazón inteligencia” (Salmos 49:3).

 “Exalten a Dios con sus gargantas y con espadas de dos filos 
en sus manos” (Salmos 149:6).

“Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente; de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca” (Salmos 89:1).

ANTES DE HABLAR, FORMÚLATE ESTAS PREGUNTAS:

1. ¿Lo que voy a decir traerá gloria a Dios?

“Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él” 
(Colosenses 3:17).

2. ¿Es la verdad?

3. ¿ Es justo desde todo punto de vista?

4. ¿Será beneficioso?

5. ¿Edificará a otros (resultará en buena voluntad y en mejores amistades)?

6. - Si estás hablando de otra persona, 
¿ le has dicho la misma cosas a él o ella?

7. - ¿Sabes que lo que estás diciendo es un hecho o has llegado a tus  propias conclusiones después de escuchar rumores?

8. - Si tienes algo en contra de tu hermano o hermana, ¿ has intentado reconciliarte con ellos antes de discutirlo con otros?

9. - ¿Es absolutamente necesario que digas esto?

APLICAREMOS  ESTA PROMESA PARA HOY:

“Escuchad, porque voy a decir cosas excelentes, voy a abrir mis labios para cosas rectas. Porque mi boca dice la verdad, y mis labios abominan la impiedad. Justas son todas las razones de mi boca: nada hay en ellas perverso ni torcido” (Proverbios 8:6-8).



Pas. Cristian E. Pérez


Recuerde COMPARTIR! en Facebook, Twitter, Email oprima uno de los botones abajo… Comparta con sus AMIGOS, sea de Bendición…

jueves, 30 de octubre de 2014

LA VARA Y LA CORRECCIÓN PRODUCEN HIJOS SABIOS!


Introducción.
 
   Recuerdo que cuando era un muchacho de apenas unos 13 o 14 años mi abuelita y madre a la vez, aun nos corregía a la “antigua” correa en mano mi educación y la de mis primos estuvo acargo de ella sola, estoy seguro que no fue una tarea nada fácil para ella, pero en ese entonces todo lo que queríamos era hacer de las nuestras sin importar las consecuencias, no que hayamos sido insoportables precisamente, pero a esa edad todo lo que uno quiere es divertirse.

Una de las cosas que recuerdo con mas claridad es que solía sermonearnos antes de “ajusticiarnos” correa en mano, esa era la parte que menos me gustaba, que me dijera el porque me estaba castigando, prefería soportar los correazos para que ya terminara pero que no me dijera nada.


A. Criar hijos es una de las tareas más importantes que un padre  puede desempeñar, y es la tarea para la cual no hay mucha  preparación formal. No hay escuelas, para prepararnos, La mayoría de nosotros aprendemos a ser padres solamente a través de la experiencia y siguiendo algunos  ejemplo que miramos  
 
B. Vivimos en una cultura en la cual muchos niños se crían sin disciplina, y como resultado son egoístas, exigentes y quejones. En   Las escuelas públicas son cada día más desordenadas porque no pueden controlar a los niños, los cuales se crían muchas veces sin disciplina y sin Dios.
 
C.  Aun   padres CRISTIANOS muchas veces no queremos  disciplinar a nuestros hijos y ellos se convierten en rebeldes, dominando a sus padres y siendo los que controlan el hogar. Pero La vara de castigo, es primordial, fundamental, y bíblico, que  use cuando  hay necesidad del uso  del castigo corporal en nuestros hijos.


 Queremos  responder con toda claridad  sobre estas  preguntas; y contestare de dos maneras 
EL METODO VARA 
La Biblia enseña en Proverbios 22:15: 
“La necedad está ligada al corazón del muchacho, pero la vara de la corrección la alejará de él.

En muchas ocasiones he oído enseñanzas sobre este texto bíblico en el que se interpreta que la vara es un pedazo de palo para golpear al muchacho cuando éste se comporta mal. Pero, ¿este es el mensaje propio de este versículo?

La palabra que se ha traducido en la Biblia al español como “vara” es la palabra hebrea “שֵׁבֶט” que se lee algo así como “shévet”. Esta palabra literalmente significa “tribu o clan” así lo vemos en textos como Génesis 49:16, 28; Números 24:2 y demás.

Por lo tanto, cuando se usa esta palabra como “vara” ¿a qué se refiere? Es sencillo, para pertenecer a una tribu o clan es necesario, antes que nada, acogerse a las normas y leyes que la rigen, por lo que la expresión “vara” debe entenderse como “medida, norma, delimitación”.

Eso es lo que quiere decir el texto en Proverbios, que aunque la necedad o locura está atada al corazón del muchacho o joven, es decir al ciclo de la niñez y adolescencia, lo único que podrá alejar de su corazón tal comportamiento es ponerle normas, límites o leyes que lo rijan de tal manera que su juventud no se vuelva alocada y desbocada.

Ahora bien, debemos entender que esos límites, normas o leyes que tenían las tribus de Israel, estaban basadas en la Torah o Ley de Dios.

Por lo tanto, siendo la palabra “vara” una “medida o límite”, somos los padres directos responsables de poner esa medida o límite a nuestros hijos, sin permitirles que hagan todo lo que quieran con la excusa de: “que hagan lo que yo no pude” o “que tengan lo que yo no tuve”; y qué mayor beneficio que esa “vara” esté basada en la Ley de Dios.

Así pues, criaremos y levantaremos hijos saludables tanto espiritual, como emocional y físicamente; y con esas medidas o delimitaciones tanto su infancia y adolescencia no sufrirán las consecuencias de locura o necedad propias de dicha edad.

  Por otro lado veremos que cuando los limites normas, leyes, se acabaron y fueron rebasados, es alli que los jóvenes necesitan  LA VARA DE LA CORRECCION que los corrija o enderezca.


 Muchos padres creen que el látigo o la vara aplicada al niño lo traumatiza y lo trastorna de por vida. ¡Nada más falso! Para que los hijos sean correctos y derechos, el padre de familia debe aplicar el látigo cuando es necesario. Dice Salomón:

 "La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
" Proverbios 29:15.

Los padres deben enseñar a los hijos el camino por donde deben andar, para que de grandes no se aparten de él. Dice nuevamente Salomón:

"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él."
 Proverbios 29:15.

A los hijos hay que enseñarles el amor a Dios, pero también a que sientan temor por desobedecerle. A los niños hay que corregirlos desde que son niños, para que sean hombres sabios y prudentes, a fin de que no sean una vergüenza para sus padres. Realmente muchos padres no saben el daño que les hacen a sus hijos, al no inculcarles el amor y el temor a Dios. Parece mentira, pero cuando un niño es instruido en el camino de la sabiduría, y se le cría con fe y amor a Dios, éste será un hombre de bien para la sociedad. ¡Será sabio e inteligente!

En nuestros días vemos a innumerables jóvenes que se unen a pandillas para hacer vandalismo, tomar alcohol y drogas, y para abusar de las jovencitas sexualmente. Cientos de miles de abortos, asesinatos, violaciones, etc., son las tristes estadísticas de una vida sin Dios. Los padres viven frustrados, desesperados, y amargados por los hijos que han engendrado. Pero son ellos los responsables de haber criado a estos hijos rebeldes, y sin afecto natural por sus progenitores. Se han olvidado de educar a sus hijos en el amor y temor de Dios. La religión, la Biblia, la iglesia, la oración y la devoción diarias, nunca se inculcaron en casa, y a los padres nunca les interesó dar el ejemplo para conducir a sus hijos en el camino de la fe. La religión ha quedado obsoleta. Aun ellos mismos, cuando hijos, no recibieron tampoco la sabiduría que viene de Dios, por parte de sus progenitores. Realmente hasta los mismos adolescentes ya no tienen temor a Dios.
 Pero la Biblia dice: "El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el burlador no escucha las reprensiones" (Proverbios 13:1).




¿Cuándo debe ser aplicada?
Creo que la vara no debe ser aplicada para descuidos y olvidos, sino para actos de REBELION 

 La Disciplina.  Es  una de las formas para lograr  buenos resultados en los hijos. Si no  se corrigen, serán los que tomen  el control del Hogar. Serán dominantes, exigentes, Hay muchos niños. Que son muy exigentes, con sus padres, ¡ Si no me deja ver mi programa favorito!! No le hare caso !

Ahora analizaremos la vida de un niño que tuvo que ser enzeñado con valores y con DISCIPLINA, aun que no por desobediencia si no por conocimiento. Pues ese niño fue Jesús!

Jesús fue Sabio desde Niño

Un niño puede ser sabio si se le educa en el temor de Dios. Jesús fue el ejemplo de ello. En la Biblia está su vida y obra. Dice Lucas 2:40,52:

"Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él...Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres."

Jesús mantuvo una permanente relación personal con su Padre. Él dio ejemplo de obediencia, no sólo a su familia en la tierra, sino también a su Padre celestial. Así, cuando los padres de Jesús lo fueron a buscar, lo hallaron en el templo conversando con los doctores de la ley, y avocado en "los negocios de su Padre." (Lucas 2:49). Y después de ese suceso, la Biblia afirma que Jesús siguió SUJETO o subordinado a su familia humana, hasta los 30 años (Lucas 2:51).

Nuestro Señor Jesucristo nos dio ejemplo, para hacernos saber cómo debe comportarse un jovencito de Dios. Él se involucró en los asuntos de Dios desde niño, y también supo sujetarse obedientemente a su madre biológica y a su padre adoptivo. Jesús no fue rebelde, ni insolente, ni pandillero. Él fue ejemplo de fe, virtud, crecimiento espiritual, consagración, y amor por los hombres. Y cuando llegó a los 30 años de edad, Dios le dijo a través de Su Espíritu Santo: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia." (Lucas 3:21).

Quiero decirte amig@ lector como pastor, tenemos tales consejos en la escritura en la que debemos de saber llevar acabo estos mandamientos. Y como padre que Dios me ha permitido serlo, me gozo ver mi hija linda crecer, pero nunca se me olvida la tarea que tenemos de DIRIGUIR sus pasos y proporcinarles consejos y disciplina a su vida. No debemos olvidarnos de enzeñarles las bendiciones por la OBEDIENCIA, Y las consecuencias a la DESOBEDIENCIA.

Pas. Cristian E. Perez




Recuerde COMPARTIR! en Facebook, Twitter, Email oprima uno de los botones abajo… Comparta con sus AMIGOS, sea de Bendición…





Combatiendo El Veneno!

  Levítico 19:17 (NVI) »No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las conse...