Familias Que Hacen La Diferencia!

Éxodo 6:20 

Y Amram tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.

Hay familias que registra la Escritura, que impactaron la vida de otros en su generación, ellas comunes y corrientes como Amram y Jocabed padres de Moisés, Aarón y Ana, que supieron entender que los tiempos de violencia y crisis de todo tipo, son las oportunidades para salir del anonimato. 

En nuestro tiempo son esas familias determinadas a luchar contra la adversidad, que vieron morir a hijos de vecinos, de familiares, de amigos y que se sobrepusieron por encima de la adversidad y se esforzaron a costa de su propia vida, a confiar en Dios y ellos a su vez servirían de inspiración para las futuras generaciones. 

Éxo. 1:16 “Cuando ayuden a las hebreas en sus partos, fíjense en el sexo: si es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla con vida”

Jocabed, temía por la vida de su hijo Moisés y fue capaz de renunciar a tenerlo con ella para mantenerlo con vida, sin duda sabía que Dios siempre tiene propósitos generacionales, y como parte del plan, después de amamantarlo y formarlo en sus primeros pasos, lo devolvió a su nueva “madre” egipcia, cediéndole sus propios derechos que le correspondían a ella de madre. 

¿Eres inspiración para tus hijos? 

Éxo 2:10 “Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.

Pero la labor de esta mujer no terminaba allí, debía seguir educando a los demás hijos, ahora correspondía a Aarón quien más tarde estuviera como sacerdote junto a su hermano Moisés. Toda la familia venia de una descendencia de la tribu sacerdotal de Leví. 

Que contraste, mientras uno estaba en el palacio de los egipcios, el otro estaba siendo formado para usar a futuro las vestiduras de sumo sacerdote. 

Éxo 4:14 “Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a recibirte, y al verte se alegrará en su corazón”.

Jocabed continuaba la labor de madre, aún debía educar a otro de sus hijos, ahora le correspondía a María, la joven compositora de cantos de alabanza y danza a su Dios, para enseñar a las nuevas generaciones que, ante las victorias, debían exaltar a su libertador. Complementaba con danzas de alegría en agradecimiento a Dios por los logros alcanzados ante el enemigo.

Amado hermano y amigo, la familia de Amram y Jocabed era una familia común y corriente, tal vez como la tuya, pero que estuvo dispuesta a aprovechar los tiempos de crisis para hacer la diferencia con la educación de sus hijos, decidió salir del anonimato y ser parte de la solución en su generación. 

Su familia fue usada para liberar a una nación que pasó a ser años después el pueblo de Dios.

¿Has pensado alguna vez cuanto Dios usará a tu familia para impactar las nuevas generaciones? 

¿Eres padre o madre que estás dispuesto a dar tu propia vida 

antes que perder a tus hijos en el mundo? 

Si estás inconforme por lo que está pasando en este tiempo, entonces eres candidato para salir del anonimato y ser parte de las…

FAMILIAS QUE HICIERON LA DIFERENCIA

Pas. Cristian E. Pérez

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SALIENDO DE SICLAG!

1 SAMUEL 30.8 

“Y David consultó a Jehová, diciendo ¿perseguiré a estos merodeadores? 

¿Los podré alcanzar?  Él le dijo síguelos, porque de cierto los alcanzarás, 

y de cierto librarás a los cautivos.“  

Hay situaciones en todo hombre o mujer de Dios llamados con propósito para el reino. Situaciones de angustia, desespero, desanimo, miedo, etc.

La Biblia nos muestra un David en una situación desesperante, al leer desde el versículo uno, podemos entender cómo se sentía, había perdido su familia, sus posesiones, y sus hombres se habían vuelto en su contra. Tremenda situación. Pero porque David estaba viviendo eso, un hombre ungido por Dios y del que se cantaba “Saúl mato a mil, David a sus diez mil.”. 

Vamos al contexto en 1 Samuel 27, observamos a David entre los filisteos, que hace este varón entre el pueblo enemigo. Muestra el texto que David tuvo miedo porque Saúl lo perseguía y dice “Dijo David en su corazón”, o sea, el se escuchó a sí mismo, tuvo miedo, se dejó llevar por sus emociones, y se fue a servir a Aquis un Rey filisteo, vivió en tierra de Gad de donde era Goliat el gigante, en una parte llamada Siclag que significa Refugio carnal.

Cuantas veces por miedo o por huir de una situación te has ido a un refugio carnal?  David no consulto a Dios, el escucho su corazón, sus temores, y muchas veces hacemos eso, actuamos de manera acelerada, pensamos con nuestras emociones y corremos dominados por ellas y nos vamos al peor lugar a uno escogido por la carne: tu Siclag.

David tenía un doble juego,  1 Samuel 27. 8-12. Vemos en este texto, que los gesuritas, gersitas y amalecitas eran tribus nómadas enemigas de Israel. David fingía a Aquis que estaba atacando al pueblo de Israel cuando no era cierto. Vemos un hombre que no solo se aleja del concejo de Dios, sino que comienza a mentir. Cuando nos alejamos de la presencia de Dios, perdemos el temor, y vienen muchas cosas detrás de eso, como mentir para sostenernos.

Pero sabes, cuando eres un escogido, un redimido por la sangre de Cristo, Dios tiene misericordia, y El en su gracia infinita no deja de mirarte con sus ojos de amor “con amor eterno te he amado”. Y aunque estés apartado del propósito Él te saca del hoyo porque el que comenzó la buena obra en ti, la termina(filipenses 1:6).

Dios libra a David de luchar contra su propio pueblo. (Lea cap. 28). David iba a pelear a favor de los filisteos, aquellos que una vez en los había llamado filisteos incircuncisos, era una guerra entre el pueblo de Dios, y un pueblo pagano y el rey estaba en el lugar equivocado. Pero Dios metió su mano, Dios siempre te libra, y en el capítulo 29, vemos como los  mismos príncipes filisteos no aceptaron a David. El ungido no peleo esa batalla Dios lo libro.

Pero cuando David regresa a Siclag, su lugar, este estaba quemado, destruido y peor se habían llevado cautivo a todos sus habitantes.  Dice la Biblia que Él se angustio mucho, en Siclag, satanás te roba lo que te pertenece, tu familia, tus bienes, hasta atenta contra tu vida, los hombres de David hablaban de matarlo, allí todo se te pone en contra porque estas alejado de la cobertura de Dios. Cuando tú te metes en Siclag, hasta tu familia paga los platos rotos, también sufre las consecuencias de tu mala decisión.

David  se fortaleció en Jehová su Dios, se acordó de la palabra (salmo 119.49), se fortaleció en ella, se acordó de la fuente da agua viva, David volvió en sí. Consulto a Jehová, Alzare los ojos al monte, de donde vendrá mí socorro, mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra. Dios le respondió, le dio la victoria no hubo muerte en su casa. 

El poderoso de Israel le dio la salida y la victoria, recupero su familia sus pertenecías, se levantó, siete veces cae el justo y siete veces Dios lo levanta, aleluya.

Puedes estar desesperado y meterte en lugar que no es el tuyo, alejado de Dios, pero su palabra dice, que apartados de El nada podemos hacer, David salió de allí y fue coronado Rey de Israel más adelante. Antes de que el propósito divino determinado para ti se cumpla, Dios te forma como al barro lo hace el alfarero, y Dios permite que vivas cosas para mostrarte que bajo de sus alas es donde encuentras el mejor refugio y que solo sus caminos te llevan a la Gloria.

Sal de siclag si estas desanimado, cansado, o tienes temor porque no ves una salida confía en Dios y EL hará.

Pas. Cristian E. Pérez

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Renovados !

Tito 3:5

nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo...

Normalmente las personas consideran el año nuevo como un nuevo comienzo, un tiempo para dar vuelta de hoja. De modo que hacemos todo tipo de resoluciones de año nuevo e intentamos dejar atrás el bagaje del año pasado.

¿Por qué sentimos esa necesidad de querer ser nuevos?

Los seres humanos en su interior, anhelan tener un nuevo comienzo. Nos sentimos “viejos” y acabados, y probamos diferentes cosas con el fin de sentirnos nuevos. Buscamos nuevos pasatiempos, nos apuntamos en un programa nuevo de ejercicio, probamos una nueva dieta, un estilo de corte de pelo diferente o compramos ropa nueva, y lo más probable es que nos sintamos nuevos, sin embargo esto es algo momentáneo.

Tarde o temprano, descubriremos que en realidad nada permanece y nos hace genuinamente nuevos. Al final, todo llega a ser viejo y regresamos al mismo lugar donde comenzamos, sentimos que tanto nuestra situación como nosotros mismos somos viejos.

La única manera de realmente ser nuevos es que seamos renovados. El Nuevo Testamento habla mucho acerca de ser renovados.

¿Qué significa ser renovados?

La vejez no es solamente una función de tiempo o edad. Incluso la persona más joven se puede sentir vieja. La vejez no tiene que ver con nuestra edad, sino con un elemento que nos hace falta; necesitamos un nuevo elemento y solamente un nuevo elemento en todo el universo es nuevo: Dios.

Dios es eterno, pero nunca se vuelve viejo. Siempre esta fresco, nuevo y viviente. A fin de que seamos renovados, necesitamos que Dios, quien es nuevo, se añada a nosotros.

Ser renovados comienza cuando fuimos regenerados

Tito 3:5 dice lo siguiente:

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, mediante el lavamiento de la regeneración y la renovación del Espíritu Santo”.

Antes de ser salvos, perteneciamos a la vieja creación, la creación creada por Dios, sin embargo, esta creación no tiene a Dios mismos en ella. Luego, un día recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador. Dios, Aquel que es nuevo, ¡vino a ser vida en nuestro espíritu! Este fue el primer paso de nuestra renovación. 

Cuando nacimos del Espíritu en nuestro espíritu, la vida eterna de Dios se añadió a nosotros, lo cual nos hizo una persona nueva con una vida nueva, incluso una creación nueva así como el apóstol Pablo nos dice en 2 Corintios 5:17.

Aun después de ser regenerados, la renovación continúa

Por un lado, somos una creación nueva en Cristo, pero por otro lado, estamos en el proceso de ser renovados. Esto se debe a que Dios vino como el Espíritu para vivir en nuestro espíritu, logrando así que nuestro espíritu sea nuevo. 

Pero, ¿Qué sucede con el resto de nuestro ser?

Este pasaje de la nota 4 de Tito 3:5 en el Nuevo Testamento Versión Recobro nos ayuda a mirar la relación que existe entre ser nacidos de nuevo o ser regenerados y la renovación:

“El lavamiento de la regeneración comienza con nuestro nuevo nacimiento y continúa con la renovación del Espíritu Santo, la cual es el proceso de la nueva creación, un proceso que nos hace un nuevo hombre. Es como restaurar, hacer algo nuevo, reconstruir algo con la vida. El bautismo (Ro. 6:3-5), el despojarse del viejo hombre, el vestirse del nuevo hombre (Ef. 4:22, 24; Col.3:9-11), y la transformación por medio de la renovación de la mente (Ro.12:2; Ef. 4:23) están relacionados con este proceso maravilloso. 

El lavamiento de la regeneración elimina todas las cosas de la vieja naturaleza de nuestro viejo hombre, y la renovación del Espíritu Santo imparte algo nuevo — la esencia divina del nuevo hombre — a nuestro ser. En esto hay un traslado de un estado viejo a un estado totalmente nuevo, del estado de la vieja creación a la nueva. Por consiguiente, tanto el lavamiento de la regeneración como la renovación del Espíritu Santo están operando en nosotros continuamente a lo largo de nuestra vida hasta la culminación de la nueva creación”.

Nuestra regeneración fue una vez y para siempre; ¡Nuestro espíritu ya nunca más será viejo! no obstante, el resto de nuestro ser debe de pasar cada día por el proceso de ser renovados, remodelados con la vida de Dios. Esta nueva vida en nuestro espíritu necesita extenderse a nuestra alma y especialmente a nuestra mente, la parte principal de nuestra alma.

Cómo ser renovados cada día

Debido a que todo envejece rápidamente y nuestras circunstancias externas nos desgastan, ¿De qué manera podemos ser renovados en una forma práctica y diaria?

La clave es nuestro espíritu. Para ser renovados, debemos volvernos a nuestro espíritu, donde el Espíritu divino mora. Mientras hacemos esto, Él imparte vida al resto de nuestro ser. Cuando ponemos nuestra mente en nuestro espíritu, prestamos atención a nuestro espíritu y ejercitamos nuestro espíritu, damos la oportunidad al Espíritu a que se extienda a nuestra mente, emoción y voluntad.

Ciertamente, volvernos a nuestro espíritu es un desafío, especialmente cuando pasamos por circunstancias difíciles. Sin embargo, podemos ejercitar nuestro espíritu por medio de dos prácticas útiles.

Invocar Su nombre

Uno de los dones más preciosos que el Señor nos dió es Su nombre 1 Corintios 12:3 nos dice: “Nadie puede decir: ¡Jesús es Señor!, sino en el Espíritu Santo”. Cuando invocamos: “Señor Jesús”, o “Oh Señor Jesús”, o le decimos al Señor: “Señor Jesús, te amo”, nos volvemos y contactamos al Espíritu Santo que nos renueva en nuestro espíritu. Conforme nos renueva, le permitimos extenderse un poco más en nuestro ser. Cuando invocamos al Señor en todas las situaciones de nuestra vida diaria, recibimos más de Su vida en nuestro ser. De esta manera, el Señor nos remodela internamente con Su vida.

Recibir al Espíritu en la Palabra

No solamente tenemos el nombre del Señor sino también Su Palabra. Efesios 6:17-18 dice: “Y recibid…la espada del Espíritu, el cual es la palabra de Dios; con toda oración y petición”. Cada día, especialmente en la mañana, podemos ejercitar nuestro espíritu por medio de la oración para así recibir al Espíritu en la Palabra. mientras oramos con la Palabra de Dios, somos reavivados con un fresco suministro de vida. 

Y no sólo eso, también somos renovados un poco más conforme la vida divina se extiende a nuestra alma. Entre más recibimos al Espíritu viviente divino en la Palabra, más se renovarán nuestras partes internas. la vejez de nuestros pensamientos naturales, nuestros sentimientos naturales y nuestras decisiones naturales son purificados y el nuevo elemento de Dios se añade a nosotros, renovando cada parte de nuestro ser hasta que llegamos a ser una nueva creación.

Que este año podamos disfrutar más del rico suministro de esta vida nueva de Dios a fin de ser reacondicionados, renovados y remodelados en nuestro ser. Mientras permanecemos en este proceso de ser renovados, nuestra mente, emoción y voluntad serán tan nuevas como nuestro espíritu, y expresaremos plenamente a Dios como 

¡Aquel que es nuevo!

Pas. Cristian E. Pérez

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